La impermeabilización con lámina, es un proceso por el cual se protegen de humedades tanto tejados y terrazas en viviendas, túneles, campos de golf,  piscinas, lagos, muros de obra civil… Además de otros como revestimientos de depósitos de agua.

El PVC se considera el mejor material para las impermeabilizaciones. Duradero, robusto, económico y estético.

Lamina Impermeabilizante

El PVC ofrece unas ventajas que ya conocemos para esta labor, pero en esta ocasión vamos a conocer algunas alternativas que ofrece el mercado con sus características concretas, como el clorocaucho, las láminas bituminosas, el EPDM y las membranas líquidas con base de poliuretano. No son las únicas (quedan fuera, por ejemplo, las impermeabilización de plomo) pero sí están entre las más empleadas.

OTROS MATERIALES USADOS EN LAS IMPERMEABILIZACIONES

EL CLOROCAUCHO

El clorocaucho o caucho clorado es la solución más económica de todas, lo que ha hecho aumentar la difusión en el caso de obras de comunidad que quieren reparar alguna zona común realizando el menor desembolso posible. Es rápido y fácil de aplicar, y además carece de juntas de unión.

Su punto débil es que, al estar adherido a la superficie, sufre con los movimientos y en demasiadas ocasiones termina sufriendo daños. Si se instala sobre un pavimento de baldosín cerámico, u otros con muchas juntas, es muy probable que en un plazo corto de tiempo se agriete.

El PVC ofrece mucha más durabilidad y también se adapta mejor a los puntos singulares (desagües, juntas de dilatación, chimeneas, etc…).

Lamina Impermeabilizante

LÁMINAS BITUMINOSAS

Las láminas bituminosas, llamadas también láminas asfálticas, son un sistema tradicional que tiene muchas variantes y resuelve bien el problema de los puntos singulares, aunque tienen que ser aplicadas por operarios expertos.

El material se calienta con soplete, de forma que las láminas se funden y se pegan entre ellas o con el soporte. Su aplicación puede ser adherida, no adherida, con monocapa  o con bicapa.

Es duradero, aunque el coste de su instalación es elevado porque, además, requieren protección especial ya que se van a colocar a la intemperie. Los rayos ultravioleta del sol, sin esa protección, harían el material más rígido y menos impermeable. Otro de sus inconvenientes es que tienen menor capacidad de soportar deformaciones del soporte.

Lamina Impermeabilizante

EPDM

El caucho de etileno propileno dieno o EPDM, por su parte, sí es resistente a la intemperie por sí mismo, aunque tiene en su contra su elevado precio. Necesita del trabajo profesional de un operario experimentado, aunque es una garantía de durabilidad.

Tiene, como el PVC, la posibilidad de instalarse con el tamaño a medida. Las principales ventajas del PVC sobre él son que el EPDM necesita el levantamiento y trasiego de material, y que el alto coste puede no compensar cuando hablamos de superficies pequeñas.

 Lamina Impermeabilizante

MEMBRANAS LÍQUIDAS

Las membranas líquidas con base de poliuretano son muy fáciles de aplicar con un ‘pintado’ sobre la superficie anterior. Tienen una elevada elasticidad, resisten a la intemperie y a los rayos ultravioleta y no presentan juntas.

Sus puntos débiles son que es más que aconsejable cubrirla con otra capa de protección, sobre todo en una zona de tránsito como una terraza en la que se sube a tender. Los encuentros necesitan la colocación de elementos auxiliares para asegurar el correcto funcionamiento.

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>>> CONSEJO DE ARÍSTEGUI MAQUINARIA: Con este resumen de estos materiales de impermeabilización, nuestra recomendación sigue siendo el empleo de láminas de PVC, por relación calidad-precio y por prestaciones. Este termoplástico es un material autoextinguible que garantiza estanqueidad total, resiste a la intemperie, ofrece una alta flexibilidad y soldabilidad y puede fabricarse con protección ultravioleta.

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