Otro aspecto que puede arruinar una unión entre dos plásticos es la contaminación de las zonas a soldar, ya que dificultará la mezcla de las moléculas. Hay muchos tipos de contaminación: polvo, restos de lijado de plástico, grasa, óxido, etc. Hay que tener especial cuidado con los materiales reutilizados. Para evitar estos imprevistos debemos preparar y limpiar bien las superficies a soldar (incluso debemos poner especial énfasis en el secado de las piezas si trabajamos con ABS o Policarbonatos, ya que éstos son higroscópicos –absorben la humedad ambiente-). Cuando estemos realizando una unión con un soldador por aire caliente es muy probable que nos encontremos con problemas de oxidación del material. Esto se puede solucionar usando gas nitrógeno. Además también podemos tener problemas si el flujo de aire no es limpio, seco y libre de aceites (que se introducirían en la unión, dificultando la correcta unión de las moléculas plásticas). Por otra parte debemos tener en cuenta el comportamiento del plástico al ser calentado, ya que cuando se retraiga al enfriarse (si no se ha fijado bien) tenderá a doblarse hacia el lado en el que se haya aplicado la soldadura. La mejor forma de prevenirlo es soldar por ambos lados, aunque si esto no es posible debemos usar accesorios de soldadura o gatos que mantengan los materiales donde deseemos hasta que se enfríe. Finalizamos estos dos post con una lista de los 6 tipos de errores más comunes en la soldadura de plásticos (que se pueden dar en cualquier tipo de plástico y en cualquier tipo de soldadura):

  1. Rajas: longitudinales, trasversales, con ramificaciones, etc.
  2. Cavidades y burbujas: porosidades provocadas por gas, agujeros de gusano, porosidad lineal, etc.
  3. Añadidos y contaminantes: añadidos sólidos, óxido, etc.
  4. Fallos en la unión: no se ha fundido lo suficiente, los materiales no son compatibles, etc.
  5. Fallos de forma: alineamiento erróneo, excesivo o exiguo material de unión entre las partes, etc.
  6. Otros fallos, entre los que incluimos los producidos por estrés térmico y aquellos no comprendidos en los 5 grupos anteriores.

Esperamos que estas descripciones y consideraciones os ayuden a identificar en un futuro aquello que puede fallar a la hora de realizar un proceso de soldadura. ¿Tienes alguna duda? ¿Algún tipo de fallo que hayas experimentado en el taller y que no hemos mencionado aquí? Déjanos un comentario.