Con cada apretón del pulsador, el plástico fluye sin esfuerzo desde la cámara de extrusión, permitiendo un control preciso y una soldadura impecable. A diferencia de las extrusoras convencionales, esta versión no requiere motor, convirtiéndola en la más ligera del mercado con tan solo 1,4 Kg de peso.

Su tamaño compacto y su portabilidad hacen que sea la herramienta perfecta para una variedad de aplicaciones, desde reparaciones en la industria automotriz hasta trabajos en calderería plástica y rotomoldeo. Ya sea que trabajes en un taller profesional o necesites una solución rápida sobre la marcha, nuestra extrusora manual es tu aliado confiable.

Con la Drader 245, la precisión y la eficiencia se combinan para ofrecerte resultados excepcionales en cada proyecto. Únete a la revolución en soldadura de plásticos y descubre por qué esta innovadora máquina está cambiando el juego en la industria.