Una de las grandes ventajas del policloruro de vinilo (PVC) es que, con la temperatura adecuada, este termoplástico se puede doblar utilizando una pistola de aire caliente. De esta forma, si estamos realizando una instalación podemos adaptarlo al espacio con el que contamos o darle la forma que nos interesa sin preocuparnos de que esa modificación pueda jugar en nuestra contra.
Conducir líquidos es solo uno de los propósitos con los que trabajamos cuando manejamos PVC, que debemos recordar que es también útil para numerosas aplicaciones. Seguir los pasos que vamos a describir a continuación nos permite que la estructura de la tubería de PVC se mantenga estable mientras se dobla.
Todo lo que vamos a necesitar será un soldador de aire caliente, cinta de carrocero o cinta aislante y arena. Este sistema, de ejecución fácil, hace que seamos capaces de curvar tubos de distintos grosores con un buen resultado.
Cometer errores en alguno de los pasos del proceso, o no tener claro qué hacer después de calentar el termoplástico puede traer como consecuencia que se generen los indeseados pliegues en la conducción.
Fases del Proceso
Taponamos con papel un extremo de tubo y lo inmovilizamos con cinta de carrocero. Será la forma de lograr un buen resultado, puesto que, si directamente aplicamos calor en la zona a doblar cuando curvemos la pieza ésta quedará estrangulada y aparecerán en ella arrugas.
Vertemos arena en el lado opuesto del final de la tubería hasta que esté llena. Debemos estar seguros de que la hemos llenado por completo, sacudiéndola incluso para distribuirla hasta el tope.
Aseguramos, con cinta de aislar, la parte abierta. Colocamos una tapa adicional al extremo abierto del tubo.
Con un movimiento lento y uniforme, comenzamos a calentar la tubería con un soldador de aire caliente en el modo de máxima potencia. La prueba de que estamos realizando el proceso a la velocidad correcta es que, si vamos demasiado despacio, el resultado será que la tubería se quemará. Si, por el contrario, vamos demasiado rápido, comprobaremos que no se vuelve flexible.
Con el tubo de PVC ya en un estado flexible, obtenemos la forma en la que estamos interesados.
Retiramos la cinta de carrocero, también el papel y vaciamos el interior del tubo de arena. Retiramos el tapón del otro extremo de la conducción.
Seguridad
Durante todo el proceso que hemos señalado nuestra seguridad juega un papel fundamental. En primer lugar, debemos ser en todo momento conscientes de la posición de nuestras manos, ya que una indeseada aplicación de calor puede provocar heridas y quemaduras.
Para minimizar riesgos, el PVC debe doblarse siempre desde dentro hacia fuera, no al revés.
Los ojos deben permanecer cubiertos por gafas de seguridad cuando doblemos la tubería de PVC, puesto que en ese momento puede desprenderse alguna parte del material.
También es aconsejable emplear una máscara cuando se está calentando el PVC y realizar el proceso, a ser posible, en un espacio abierto, o, en su defecto, bien ventilado. Este termoplástico, cuando alcanza el punto de fusión, puede emitir gas clorhídrico.
