Posibles causas de las rajas o “cracks” en las uniones plásticas En el post anterior desglosábamos algunas de las causas por las que la soldadura puede fallar, entre las que se encontraban desde factores ambientales a propiedades intrínsecas del plástico. Nos habéis pedido que demos más información sobre las posibles causas de la aparición de rajas a la hora de manipular y soldar plásticos, por lo que os traemos este breve artículo escrito por uno de nuestros expertos: “Hay muchas razones por las cuales pueden aparecer rajas o cracks (como se denominan en inglés, palabra que me gusta bastante porque representa muy bien el sonido de este mismo incidente) en los plásticos que estemos manipulando. Hay diferentes tipos de rajas, desde las finas grietas que pueden aparecer en el proceso de retracción hasta fallas más hondas que supongan la rotura total de la pieza, pero todas ellas deben ser tenidas en cuenta, ya que si hay rajas es que algo en el proceso de soldadura no ha ido bien. Los problemas que se suelen dar con más asiduidad son aquellos relacionados con el estrés y la tensión que se produce dentro del material, así como el estrés térmico; aunque hay que remarcar que hay algunos tipos de termoplásticos se ven más afectados que otros. Otras de las principales razones para que se den estas rajas pueden ser: – La pieza no está bien diseñada o tiene algún defecto en su fabricación – El material está contaminado con restos de otro tipo de plástico ó con químicos utilizados en su limpieza. – No se han respetado los tiempos de fusión/enfriamiento, o la temperatura (lo cual puede producir degradaciones en la unión que deriven, casi inevitablemente, en rajas). – No se ha precalentado el plástico antes de comenzar con el proceso de soldadura. Algunos tipos de plástico (por ejemplo el Polimetilmetacrilato) necesitan este paso antes de empezar a manipularlos. – No se está usando la maquinaria, los accesorios o las herramientas adecuadas. Un factor que puede darse en máquinas que ya llevan un tiempo con nosotros es que pierdan potencia y por ende, sean más “lentas” en el proceso de fusión (lo que es muy perjudicial para ciertos termoplásticos). – Que la pieza haya sido manipulada con anterioridad (por ejemplo, taladrándola) lo que hace que los parámetros de tensión interna varíen y la pieza sea más vulnerable al estrés. – Mal estado de la pieza (que ésta se haya visto afectada por las condiciones del clima, por los rayos UV o por cualquier otro factor que pueda degradarlo). – “Maltratar” la pieza en el proceso: dejarlo caer, golpearlo, etc. Como solía decir un famoso presentador aquí no están todos los que son (ya que hay más factores que podrían derivar en grietas o rajas en las piezas que manipulemos) pero sí que son las principales que suelen darse. Si los tenemos en cuenta es más que probable que encontremos la causa de estos desagradables incidentes.” Esperamos haber resuelto vuestras dudas. ¿Tenéis más preguntas? Podéis dejarnos un comentario y os responderemos encantados.